La educación debe ser un proceso mediante el cual se trata de desarrollar en una forma integral y equilibrada, la mente, el sentimiento y el cuerpo.

Paralelo a los conocimientos que manda el pensum académico, nos empeñamos en formar al estudiante en su sentimiento; principalmente  través del contacto con la naturaleza y el amor al esfuerzo y al trabajo; por medio del desarrollo de la atención y la voluntad.

A través del desarrollo de la voluntad, se trata de despertar en el niño el sentimiento de que si él quiere, él puede, que el logro de conseguir una meta depende de él.

PRINCIPIOS DEL MODELO EDUCATIVO

Educación de la Voluntad:

La verdadera fuerza de voluntad no busca un premio, viene de un profundo sentimiento de cumplimiento del deber, el cual una vez cumplido, si da algo a cambio pero no es material. Trae consigo la justa satisfacción del deber cumplido y una impresión de integridad personal que hace más fuerte y veraz a quien la siente.

Amor al Trabajo:

Si verdaderamente enseñamos a los niños a tratar, ésta será la medida que tendrá para su vida y les dará un gusto especial por el trabajo… ¡Son muchas las cosas acerca de sí mismo o de los demás que uno descubre trabajando!

Amor al Esfuerzo:

La dificultad es siempre un reto del que uno huye porque no tiene confianza en sí mismo, porque no cree que puede y, sin embargo, no es cuestión de poder, sino solo de tratar.

Sentido de la Responsabilidad:

Uno de los principios del camino hacia la responsabilidad es saber obedecer… aprendiendo a obedecer aprendemos a mandar.

Desarrollo de la atención:

El desarrollo de la atención es una exigencia para disciplinar la inteligencia, el sentimiento y las posibilidades físicas del niño, a fin de que logre la fuerza de concentración necesaria  para enfrentar la vida.

La educación no competitiva:

Aquello por lo cual se compite es un medio y no un fin. El resultado no es lo más importante ni debe ocupar el primer lugar. Ganar o perder no importa: lo que importa es tratar, varias veces, mil veces, si es necesario, y es ese tratar lo que alimenta el interés y nos capacita para poder. Los niños lo saben muy bien porque sienten cuando algo es justo. Esto los prepara mejor para la vida competitiva.

La importancia de buscar:

La búsqueda es necesaria porque al estar el niño ante algo, sin una idea preconcebida, el acto de buscar lo abre a lo desconocido…la verdadera inteligencia solo se desarrolla en la búsqueda.

La necesidad de confianza:

No hay nada más importante para un ser humano que aprender a tener confianza en sí mismo, o lo que es lo mismo, aprender a quererse, a reconocer que es querido. Por eso, junto con la obligación de enseñar va el deber de educar en la dirección de la confianza.

Preparación para la vida:

Al enfrentar actividades que conforman la vida del hombre, además de darle gran seguridad permite descubrir los verdaderos intereses y habilidades desde niño y así, su vocación y posterior orientación vocacional, será el resultado de una experiencia directa con la realidad.

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